La primera parte del plan macabro era tomar un pequeño frasco, meterle un poco de pasto, lo había llenado de agua y dentro tenía una pequeña tortuga de plástico.
La segunda parte del plan fue sentarse en los escalones de la casa con dicho frasco y esperar a que mi mamá llegara del trabajo, cuando ella iba llegando y sin sospechar nada, empecé a cantar “Tengo una mascota, tengo una mascota…”
Así fue como a los pocos días me compró mi primera mascota “Lucas Inés de la Cruz”.
1 comentario:
Y yo que pensaba que tenías poca malicia :)
Publicar un comentario