Siempre he creído que la gente presta demasiada importancia a esa primera impresión y no me estaría quejando sino fuese porque soy terrible en eso de las primeras impresiones.
Heme ahí sin saber cómo pararme, de qué hablar, cuándo callar o dejar de tomar; y no es que me esfuerce de más o de menos, creo que sencillamente es parte de mi naturaleza humana ser pésimo en esos instantes de la primera impresión.
Creo que es por eso que a favor de otros (en ese momento aún desconocidos) con el mismo padecimiento que el mío, prefiero dar dos pasos hacia atrás para mirar más detenidamente.
Pienso que la primera impresión es casi accidental, espontanea e incontrolable (y tristemente definitiva en ocasiones) y que en cambio resulta más importante la primera “mala” impresión, la que es en pleno uso de sus facultades y no tan sólo un augurio aciago, la que hace que cierto tipo de gente X o B me dejen esta sensación nauseabunda en el estómago, ese querer fumar hasta que se seque mi garganta, este malestar, este Jack Daniel´s, este no sé qué, que qué sé yo al que tristemente empiezo a acostumbrarme.
Ashh.. con el corazón raro
Hace 11 años.
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